“…Cuando aprendés a ordenar identidad, coherencia y sustancia, tu comunicación deja de ser viento y se convierte en raíz. Y ahí crece tu proyecto… y vos también…” Si sos emprendedor —recién empezando o con años en el ruedo— seguramente ya viviste esta sensación: hacés, publicás, intentás, te subís a lo que “hay que hacer”… y aun así sentís que algo no termina de encajar, hay una relatividad conformista. Es normal. No es falta de esfuerzo. Y menos aún falta de talento. Es fa