El desafío de navegar en aguas digitales: El renacer del pensamiento propio

"Despierta del letargo digital y conquista el océano de la información con tu propia brújula mental"

Desde el primer momento de la humanidad, el hombre se ha valido de la comunicación para establecer sus relaciones interpersonales y sociales. Sin los procesos de comunicación, sería básicamente imposible ponerse en contacto con los demás, crear vínculos y compartir ideas, sentimientos, opiniones... y todo porque la comunicación es el vehículo de las relaciones humanas y es esencial para nuestra supervivencia.

Ahora bien, con el paso de los siglos, la comunicación ha evolucionado de acuerdo a las nuevas realidades sociales. Ayer fueron los emoticonos (pinturas rupestres) en las cuevas y hoy en día son los emoticonos en las nuevas tecnologías de la comunicación e información, solo por poner un ejemplo.

Estos nuevos contextos nos han llevado a un mundo completamente interconectado. Sin importar dónde estemos, cualquier persona puede interactuar con otros. No obstante, surgen problemas y el principal es responder a la siguiente pregunta: ¿Está socavando la comunicación digital nuestro pensamiento propio?

La trampa de la dependencia digital: Consumo desmedido y adormecimiento

El aumento de la posibilidad de interacción con otros individuos y el fortalecimiento de las relaciones sociales e interpersonales tienen como consecuencia la disminución de la capacidad para discernir la información verdadera y, en consecuencia, se ve disminuido nuestro conocimiento personal.

Hoy en día, la irrupción digital provoca un problema irresoluble: los humanos están olvidando alimentar su entendimiento y están dejando que las herramientas naturales del habla y la oralidad sean reemplazadas por la inteligencia artificial (IA). Y todo esto se debe a varias razones:

-El hombre vive en la falsa ilusión de tener un trabajo o profesión altamente especializados, pero paradójicamente, esa especialización hace que debamos atender a innumerables tareas al mismo tiempo debido a opiniones superficiales. Navegar en aguas confusas tiene como consecuencia que los tiempos se acorten y no nos quede más remedio que cumplir con nuestro trabajo vertiginoso.

-Todo es rápido, pero en esta nueva era, la velocidad de la información es el rey, la reina y el príncipe. En la era digital, los medios se han visto colapsados por las redes sociales, lo cual genera una saturación de datos e información que abruma a cualquier humano. Ante este bombardeo informativo, la defensa es cerrar nuestras habilidades receptoras (la otra mitad del proceso de comunicación). Así es como llegamos a una situación de adormecimiento que quita química a la acción-reacción que produce conocimiento.

-La automatización, inherente a la era digital, se está introduciendo lentamente en los sentimientos humanos, despojando de sensibilidad tanto a uno mismo como a los demás. Esta deshumanización se aprecia en los pasillos de las escuelas, salas de espera de oficinas, universidades, entornos laborales, reuniones sociales, ya que las personas se automatizan en función de la matriz digital, convirtiendo a los smartphones en el único medio de contacto con los demás.

Reconquistando el pensamiento propio: Habilidades necesarias en la era digital

En esta nueva reconfiguración de las relaciones sociales e interpersonales, es fundamental desarrollar rápidamente el pensamiento personal como una habilidad única e imprescindible para establecer límites entre datos, información y conocimiento, es decir, separar los hechos de las opiniones. El pensamiento personal nos permite apartarnos del fanatismo y el temor.

Esta acción de pensamiento propio requiere:

· Conocer qué es un dato y cuándo se convierte en información.

· Ejercitar el conocimiento mediante la información, la contra información y la corroboración de ambas (fuentes).

· Dejar de lado los dogmas (erradicar el fanatismo) y despojarnos del miedo. Estos elementos son indispensables para despertar del letargo.

· Saber que los hechos tienen al menos dos puntos de vista, lo cual nos permite reconocer las fortalezas y debilidades de cada uno de ellos.

· Despojarnos de los prejuicios y estereotipos.

· Comprender que la acción-reacción del pensamiento propio es un conocimiento basado en el análisis, la razón y la verificación de la información y la contra información.

Por lo tanto, en esta era digital, el individuo que se encuentra en el centro de las nuevas configuraciones debe replantearse en qué tipo de era digital desea vivir. ¿Desea vivir en una era digital donde el ser humano es resolutivo mediante su pensamiento propio, resiliente e inteligente? O, por el contrario, ¿desea vivir en una era digital donde el ser humano obedece ciegamente debido al fanatismo o al temor a las falsas afirmaciones de los eslóganes? ¡La elección del camino a transitar depende de usted!"

Autor: Victor Hugo Olivares. Profesor. Comunicador Social. Egresado de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata -UNLP (Argentina). Desempeñó diversas actividades y cargos relacionados con la comunicación corporativa para empresas privadas, entes gubernamentales y ONG's. Actualmente, reside en Santa Cruz de la Sierra (Bolivia) realizando asesoramiento en comunicación interpersonal y corporativa, como así también el dictado de talleres personales de comunicación política y oratoria.

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