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LA VERDAD EN LA COMUNICACIÓN POLÍTICA: UNA NUEVA FORMA DE GOBERNAR

  • Foto del escritor: Victor
    Victor
  • 17 ago 2024
  • 3 Min. de lectura



En un mundo donde la mentira parece dominar la política, la apuesta por la verdad emerge como una estrategia eficaz para ganar y mantener la confianza del electorado.


Comunicación Personal

Cambios inevitables


En la comunicación política, una máxima resuena con fuerza: "Una mentira, por más piadosa que sea, pone en duda todo lo dicho y todo lo que se dirá." Este principio, aunque pueda parecer abstracto, es fundamental para comprender la dinámica de confianza entre políticos y ciudadanos. En un contexto donde la mentira se ha vuelto una herramienta común, las palabras se vacían de contenido y, de manera inevitable, se ven cubiertas por la desconfianza. Como resultado, la credibilidad de los líderes queda en entredicho.

 

Tradicionalmente, la política ha estado marcada por promesas grandilocuentes y verdades a medias, lo que ha llevado a una percepción generalizada de que la mentira es un mal necesario. Sin embargo, se está comenzando a observar un cambio significativo en cómo los ciudadanos reciben y valoran la comunicación política. Hoy en día, un número creciente de líderes apuesta por una comunicación basada en la verdad real y palpable, desafiando la idea de que la política debe estar sustentada en aspirar a llegar a un paraíso.

 

Un ejemplo notable de esta tendencia es el caso del presidente de Argentina, quien durante su campaña optó por hablar con sinceridad, presentando verdades crudas e irrefutables sobre las acciones que tomaría si llegaba al poder. Este enfoque, aunque arriesgado, logró captar la confianza de un electorado cansado de la política tradicional, catapultándolo a la presidencia del país. A pesar de las dificultades y del alto costo político, este líder ha mantenido su compromiso con la verdad, cumpliendo sus promesas y enfrentando de manera directa las realidades más oscuras.

 

Lo interesante de este fenómeno es que, aunque los marginados de ayer siguen siendo marginados hoy, gran parte del electorado continúa apoyando al líder que ha demostrado ser coherente con su discurso. Varios sectores ciudadanos entienden y comprenden el plazo de 18 meses para comenzar a visualizar algunos resultados positivos. Este cambio es significativo porque rompe con el concepto tradicional de que la política es "poner esperanza sobre la esperanza," donde las promesas vagas y las expectativas infladas eran la norma. Ahora, la esperanza se mantiene intacta, no porque esté basada en especulaciones, sino porque se apoya en la verdad cruel y visible.

 

Este cambio en la percepción de la comunicación política refleja una nueva era en la relación entre líderes y ciudadanos. Una comunicación que habla con la verdad, mediatizada por las nuevas redes sociales digitales directas, y que emplea un lenguaje accesible y cercano, favoreciendo una interacción más directa y transparente.

 

Esta incipiente nueva realidad, aún no comprendida por los políticos tradicionales, está socavando sus cimientos, pues continúan entendiéndose como los portadores de una verdad develada, sin cuestionamientos.

 

Este nuevo devenir, aunque implique enfrentar realidades difíciles, se está convirtiendo en un pilar para sustentar las reformas necesarias y construir una confianza duradera. La política tradicional, que hizo de la mentira piadosa una forma de verdad, está siendo desplazada por una cruda realidad nacida del feedback directo entre ciudadano y político, mediante el contacto virtual extendido. Este enfoque, incómodo para aquellos que aún no han comprendido la nueva forma de procesos de interacción comunicacional, ofrece una base sólida para el futuro en la relación ciudadano-político, consolidando una comunicación más efectiva y auténtica.

 

Si se toma el caso argentino, donde el ciudadano castigado en lo económico, social y cultural por la política tradicional, continúa apoyando al ayer candidato, hoy presidente, que ha construido su liderazgo con un lenguaje comunicacional basado en la verdad -su verdad cruel y real-, estamos en presencia de grietas que socavan el viejo concepto de que lo político es "poner esperanza sobre la esperanza." Hoy, la esperanza está intacta porque no se sustenta en meras especulaciones, sino en verdades crueles y palpables que permiten respaldar las reformas necesarias. Estamos en el umbral de una comunicación política que, más allá de lo político, podría redefinir las bases de la confianza y la interacción en el ámbito gubernamental.

 

Por Victor Olivares

Nota:

En Latinoamérica, ciertos sectores políticos han comenzado a comprender los nuevos procesos de comunicación política, aunque aún están en una fase de experimentación y ajuste. Ejemplos destacados incluyen a Javier Milei en Argentina y Tuto Quiroga en Bolivia. En contraste, el caso de Venezuela ilustra una realidad distinta: Nicolás Maduro representa una comunicación política tradicional, basada en la verdad revelada y en un control fuerte de los medios, mientras que los líderes de la coalición opositora, encabezados por María Corina Machado, utilizan estrategias innovadoras de comunicación. Estas estrategias incluyen el uso extensivo de redes sociales y la coordinación de movilizaciones virtuales (ciberbatalla cultural política) y presenciales, demostrando una capacidad para organizar y movilizar a gran escala en tiempos breves.


 
 
 

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Victor Olivares Creado con Wix.com

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