¡Es una estrategia!

"Si algo no quieres que se sepa: ¡ni lo pienses!". 

Está bien que sea así, porque ante todo está la lealtad hacia el secreto: a lo que no se puede decir, escuchar, sentir o ver. Pero siempre hay un "pero", y cuando hablamos de comunicación, las cosas pueden visualizarse de otra manera.

Desde la comunicación, especialmente desde la comunicación para emprender, voy a tratar, o mejor dicho, dar mi parecer sobre lo que significa la frase de acuerdo con la perspectiva de una estrategia para lanzar al mercado una marca, lograr el posicionamiento y contribuir a la construcción de la reputación e identidad. Antes de expandir mi reflexión, aclaro desde el comienzo que no pretende ser un tema acabado, sino que solo se procura poner hilos conductores para desarrollar reflexiones más profundas en cuanto a temas específicos en el futuro.

Sin más dilaciones y con las pertinentes aclaraciones, comencemos a esbozar algunos puntos clave que, a mi criterio, nos brinda la oración en cuestión:

1. Resalta (da énfasis) en la confidencialidad:

La frase destaca la importancia de mantener la confidencialidad. Desde la perspectiva de una marca, esto podría sugerir que hay aspectos exclusivos relacionados con la misma que podrían generar interés y curiosidad en el público. Es decir, que algo sea confidencial siempre representa ‘el fisgoneo’. Manejar estas indiscreciones es central, pues a mayor confidencialidad, mayor es el grado de ‘descaro’ por descubrir lo ‘confidencial’.

2. Profesa el misterio:

La afirmación que establece la oración de no pensar en algo que no se quiere que se sepa lleva en sí el elemento ‘misterio’. El aura enigmática, para el ámbito de la comunicación estratégica, representa un enfoque que puede utilizarse para anticiparse a lo ‘por-venir’ y mantener la atención del público. Ello es central para el posicionamiento de la marca. Anticiparse a lo que está por venir mediante la creación de lazos enigmáticos y bañados de vaticinios crea rutas de acceso a los públicos objetivos.

3. Manifiesta vínculos entre pertenecer y privilegios:

La oración invita a desarrollar una estrategia de exclusividad, pues las tácticas empleadas están en dirección a invitar al público a formar parte de algo exclusivo, por eso del aura misterioso. Ello invoca al pertenecer a dicho grupo implicaría tener privilegios sobre los demás, pues la sensación de exclusividad fortalece la lealtad de la audiencia hacia la marca. ¿O dígame quién no se acuerda de ese eslogan “pertenecer tiene sus privilegios”, de una afamada tarjeta de crédito?

4. Sobresalen lazos emocionales ocultos:

La oración establece una acción de prohibición, es no se puede negar. Sin embargo, ello representa una opción que despierta una serie de emociones contrarias al acto prohibido. Ese despertar es para bucear inconscientemente en los secretos profundos, y justamente en esa acción, la emociones envuelve a la intriga se conectan emocionalmente para saber de qué se trata y por qué se oculta; y en efecto, los públicos buscan desentrañar lo que hay detrás de la marca, y en esa búsqueda se establecen relaciones sólidas y duraderas en el tiempo.

5. El ‘no’ lleva un mensaje claro y directo

La frase, concisa y directa, nos da la esencia del mensaje. El mensaje clave principal debe ser claro, breve, sencillo y fácil de recordar, lo que puede contribuir a la memorabilidad de la marca.

En resumen, en esta oración se concentra gran parte de una estrategia de comunicación para emprender: confidencialidad, misterio, exclusividad, conexión emocional con un mensaje central claro, breve y directo para posicionar la marca de manera impactante y memorable a los públicos objetivos. Asimismo, proporciona un título atractivo.

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