La Mentira en la Política: Estrategia para Ganar la Voluntad del Electorado Indeciso

Introducción

La mentira en la política es un fenómeno ampliamente estudiado y debatido en todo el mundo. Políticos de todas las corrientes ideológicas a menudo recurren a la mentira como una estrategia para ganar la voluntad del electorado indeciso. Ella se convierte en una herramienta política para ocultar de manera oblicua las verdaderas propuestas impopulares, usando la regla de lo "correctamente político".

I. La Mentira en la Política es una estrategia del “sentido común, que es el más común de los sentidos.

artista de un circo que ilusiona con actos brillantes mientras esconden en las sombras la realidad de su propia carpa

Los políticos, en especial en época de elecciones, tienen la tarea de ganarse la confianza de los votantes. Sin embargo, en su búsqueda de poder, algunos políticos optan por recurrir a la mentira como una herramienta para encubrir sus verdaderas propuestas impopulares. Así lo dijo un político argentino al decir que: "Si yo decía lo que iba a hacer, no me votaba nadie" (para más frases de Carlos S. Menem sigue el enlace: https://www.ambito.com/politica/carlos-menem/las-frases-mas-recordadas-n5156718). La mentira se convierte en una estrategia común para obtener el apoyo del electorado indeciso, ya que permite presentar una imagen favorable y encubrir las realidades no tan populares de sus plataformas.

Una de las formas más comunes en que la mentira se manifiesta en la política es mediante promesas exageradas o poco realistas. Los políticos a menudo prometen reformas radicales con soluciones milagrosas para los problemas que enfrenta la sociedad, sabiendo que es poco probable que puedan cumplirlas, pero buscan despertar la esperanza de los votantes y persuadirlos de que ellos son la única opción.

II. Con un buen maquillaje y a la luz de la noche todo se transforma en cuentos de príncipes y princesas.

vestirse con el velo de la ambigüedad para bailar al ritmo de las palabras elegantes

Otra faceta de la mentira en la política es su papel en ocultar de manera oblicua las verdaderas propuestas. Los políticos a menudo son conscientes de que ciertas políticas producen sentimientos de rechazos entre la mayoría de los votantes, por lo que recurren a la ‘mentira piadosa’ para suavizar o encubrir sus verdaderas intenciones. En lugar de presentar sus propuestas de manera transparente, utilizan un lenguaje vago o ambiguo para evitar enfrentar el rechazo del electorado.

Un ejemplo común de esta estrategia es el uso de eufemismos para describir políticas impopulares. Por ejemplo, en lugar de decir que están aumentando los impuestos, los políticos pueden afirmar que están "revisando el sistema fiscal para garantizar la equidad". Esta ambigüedad permite que los políticos presenten sus políticas impopulares de una manera que suene más aceptable para el electorado.

III. Invertir la prueba de la carga.

la verdad detrás de un espejo de doble cara, donde la falsedad se refleja como virtud, y la honestidad es la víctima invisible de esta traición retórica

La mentira en la política se convierte en una forma de "correctitud política", donde los políticos utilizan un lenguaje engañoso para evitar la confrontación. La correctitud política implica la adopción de un discurso políticamente correcto que evita mencionar palabras o conceptos impopulares o controversiales.

Los políticos a menudo recurren a esta estrategia para “mostrarse” ciudadanos votantes con una imagen de apertura y tolerancia. En ‘imagen’ proyecta la no confrontación mediante un lenguaje ambiguo que no solo manipula al electorado, sino que socava la honestidad y la transparencia en la política[i].

IV. Consecuencias de la Mentira en la Política

· La mentira en la política tiene graves consecuencias para la democracia y la sociedad en su conjunto. Algunas de las principales consecuencias incluyen:

· Pérdida de confianza: La mentira mina la confianza del público en los políticos y en las instituciones democráticas. Cuando los líderes políticos son percibidos como poco sinceros, el público puede volverse más cínico y desconfiado.

· Polarización: Las mentiras en la política a menudo perpetúan la polarización al presentar una versión sesgada de la realidad. Esto puede hacer que sea más difícil encontrar hilos conductores comunes en pro de soluciones a los problemas sociales.

· Decisiones políticas perjudiciales: Las políticas basadas en mentiras o en la ocultación de intenciones reales pueden llevar a decisiones políticas que no se alinean con los intereses y valores de la sociedad. Esto puede resultar en un mal uso de recursos, daños a la economía y un impacto negativo en la calidad de vida de la población.

· Erosión de la democracia: La mentira en la política socava la integridad del proceso democrático. Los ciudadanos necesitan información precisa y transparente para tomar decisiones informadas en las elecciones y referendos. Cuando se permite que la mentira se convierta en una estrategia política, se debilita los principios de la democracia.

· Desgaste de la moralidad: La tolerancia a la mentira en la política puede extenderse a la sociedad en su conjunto, erosionando la moralidad y la honestidad en otros aspectos de la vida. Si los líderes políticos no son responsables de sus mentiras, puede haber un efecto corrosivo en la ética pública.

· Corrupción generalizada: Los diferentes sectores y en especial los formadores de opinión, sucumbe ante ella por acción (amplifican la mentira) o por omisión (por temor a represalias) dejando a gran parte del ciudadano sin las herramientas de análisis para desenmascarar la mentira

V. No todo está perdido porque siempre están los locos con un bolsón llenos de desafíos.

La lucha contra la mentira en la política es un desafío complejo. Sin embargo, existen algunas posibles medidas que pueden ayudar a abordar este problema y construir soluciones:

· Educación cívica: Fomentar la educación cívica es esencial para empoderar a los ciudadanos y enseñarles a ser críticos y discernir la verdad de la mentira en la política. Los programas educativos pueden incluir módulos que aborden la alfabetización mediática y la comprensión de las estrategias de comunicación política.

· Transparencia: Los políticos deben ser más transparentes en sus propuestas y políticas. Los gobiernos y candidatos deben rendir cuentas y proporcionar información precisa y completa sobre sus planes y decisiones.

· Periodismo de calidad: Los medios de comunicación desempeñan un papel crucial en la verificación de los hechos y en la exposición de las mentiras en la política. El periodismo de calidad y el fact-checking (Artículos ‘El fact checking. Las agencias de verificación de noticias en España’ se encuentra mayor información sobre este tema. Enlace https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=7552125) son herramientas esenciales para mantener a los políticos responsables de sus declaraciones.

· Regulaciones: Pueden implementarse regulaciones que establezcan sanciones para los políticos que hacen afirmaciones falsas de manera deliberada. Sin embargo, esto debe hacerse cuidadosamente para evitar la censura y garantizar la libertad de expresión.

· Ética política: Los partidos políticos y los líderes deben promover una ética política sólida que fomente la honestidad y la integridad. Los propios políticos pueden asumir la responsabilidad de evitar la mentira como una estrategia para ganar votos.

VI. De la sombra a la claridad: Forjando una paradigma veraz y transparente.

Con tan solo observar las últimas cinco décadas de la vida política en la mayoría de los países, especialmente en América Latina, resulta lamentablemente evidente que la mentira en la política, especialmente durante los períodos electorales, es una estrategia comúnmente empleada para ganarse el apoyo de los votantes indecisos.

No obstante, la responsabilidad no recae únicamente en los políticos, sino que también concierne a los ciudadanos, los medios de comunicación y la sociedad en su conjunto. La lucha contra la mentira en la política requiere un esfuerzo colectivo para proteger la integridad de la democracia y asegurar que las decisiones políticas se tomen de manera informada y transparente. La verdad y la honestidad deben ser valores fundamentales en la política, y es deber de todos preservarlos.

El desafío que enfrentamos es monumental, ya que implica cambiar un paradigma arraigado, uno que todos critican, pero al cual la gran mayoría de los políticos se adhieren. Ningún político en su "sano" juicio optaría por romper esta práctica, pues es consciente de que puede conllevar un alto costo político para aquellos que se comprometan y ejerzan la virtud de la honestidad. Los políticos que recurren a la mentira no lo hacen por inexperiencia o descuido en cuanto a los incentivos de la mentira; muy por el contrario, son plenamente conscientes del poder que esta conlleva y de las "ganancias" que les proporciona.

Sin embargo, la verdadera fuente de cambio debe provenir del ciudadano común. Este ciudadano debe examinar su vida cotidiana en relación con las promesas de los políticos-candidatos de turno y, en consecuencia, debe tomar medidas, ya que en sus manos descansa la estaca de madera que sentará las bases para un nuevo paradigma político, libre de falsas promesas que no son más que mentiras flagrantes.

Por Victor Olivares

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[i] La historia política está llena de ejemplos de mentiras utilizadas como estrategia para ganar la voluntad del electorado… y hay acontecimientos de la mentira que marcaron a las sociedades y el gobierno, como por ejemplo: 1 Watergate, donde el presidente Richard Nixon y su administración intentaron encubrir sus actividades ilegales. Nixon negó su participación en el escándalo y mintió repetidamente a la prensa y al público antes de finalmente admitir la verdad. Este ejemplo ilustra cómo la mentira en la política puede tener consecuencias devastadoras para la confianza pública y la integridad del gobierno. 2 Lyndon B. Johnson de que la Guerra de Vietnam estaba cerca de su fin durante su campaña de reelección en 1964. A pesar de tener información que indicaba lo contrario, Johnson mintió a la nación para ganar apoyo electoral. Esta mentira llevó a la prolongación de la guerra y a un costo humano y económico significativo. 3 El referéndum del Brexit en el Reino Unido. Los líderes del movimiento a favor del Brexit hicieron afirmaciones exageradas y engañosas sobre los beneficios de abandonar la Unión Europea. A pesar de que se demostró que muchas de estas afirmaciones eran falsas o engañosas, el referéndum resultó en una estrecha votación a favor de la salida del Reino Unido de la UE. 4 Alcances de la política migratoria en los Estados Unidos. Varios líderes políticos han utilizado afirmaciones exageradas o falsas sobre la inmigración para ganar apoyo. Estas afirmaciones a menudo han perpetuado estereotipos negativos y han contribuido a la polarización en el país.