Las tendencias en la comunicación interna

[El Modelo Híbrido en la era digital]

Las organizaciones, sin importar si son productivas, de servicios, educativas, públicas, privadas… están saliendo de la crisis mundial de salud. El 2022 es el tiempo que las organizaciones tienen para organizarse en los “nuevos escenarios laborales[1]” con nuevas lógicas de acción.

El desplazamiento al modelo híbrido del trabajo está ganando podios, y el reto principal que deberán afrontar las organizaciones será comprender el punto de equilibrio de este modelo híbrido en lo referente a sus esquemas y procesos creativos, productivos, administrativos, financieros y logísticos... Quién lo logre, tendrá una ventaja competitiva frente a las demás organizaciones.

¿Ahora, en qué consiste la tendencia de desplazamiento hacia el modelo híbrido?. Este modelo viene a conciliar dos ambientes: el mundo laboral y el mundo privado; sin importar el grado de responsabilidades, funciones y/o jerarquías que tenga la persona.

Este modelo no es producto de la crisis de salud que afectó al mundo a principios del 2020; y hacer esa lectura es delegar culpas; puesto que, este proceso de desplazamiento se viene dando mucho antes en diferentes ámbitos. Muchas organizaciones estaban ensayando este modelo de forma silenciosa en determinadas áreas, y al mismo tiempo comenzaron a centrar esfuerzos en los procesos de una comunicación interna eficaz con mensajes claros hacia el personal “a distancia”. La crisis solamente aceleró el proceso de desplazamiento.

Cabe aclarar que no todas las empresas pueden recoger el guante híbrido en su totalidad, pues ello dependerá del tipo de producto y estructura. Es decir, hay empresas que gran parte de sus áreas requiere la presencia del personal, pero un porcentaje menor sí pueden estar en condiciones de aplicar lo híbrido, especialmente en actividades de apoyo.

Entonces; ¿Cuáles serían las apuestas fuertes de la organización para entrar a lo híbrido en la era digital, desde una mirada de la comunicación organizacional?. La comunicación integral no es ajena a estos procesos transformadores, y hoy se visualizan tendencias en el modo de enfocar a la misma [2] con tendencias relacionadas al fortalecimiento y a un mayor compromiso comunicacional interno.

Las tendencias están ligadas a:

·Una comunicación interna que además de fortalecer la misión, visión, principios y valores como el corazón del negocio y de la competencia, acompañe al personal en la transición y mantenga la pertenencia hacia la organización, con...

Una política para empoderar a los trabajadores (bidireccional y horizontal).

Una política de flexibilización para conciliar los ambientes del personal (laboral y privado).

Los procesos de comunicación que genera la organización son transversales. Es decir, la comunicación atraviesa los distintos actores llevando un mensaje claro, breve y sencillo en lo referente a la misión, visión, principios y valores, el corazón de negocio y de competencia. Todo ello forja la identidad, reputación y posicionamiento. Allí radica la importancia de una eficiente gestión de comunicación interna en la era de los modelos híbridos del trabajo, pues en la ‘Era Digital’ la cultura - organización debe penetrar dicho modelo para llevar la nave a buen puerto

La gestión integral de comunicación interna en la era digital debe contar con estrategias de ayuda y formación a los empleados (especialmente a los más vulnerables) para introducirlos al uso de las “plataformas digitales de productividad”.

Otra estrategia a desarrollar está relacionada en fomentar criterios precisos de información habida cuenta que existen una sociedad hiper informada y en la cual el trabajador ya es parte de ella y le puede provocar grados de incertidumbre y estrés.

Entonces, las acciones deben encaminarse a una comunicación directa con los responsables de áreas (mandos medios) para evitar la saturación informativa.

Esa comunicación flexible entre trabajadores y mandos medios, genera una circulación bidireccional de información, un reconocimiento (valoración) y un empoderamiento, motivación y eficiencia en el trabajo realizado del personal.

Al mezclarse los dos ambientes (laboral y privado), la organización debe ser flexible para conciliar las tensiones entre ambos induciendo a los trabajadores a dar lo mejor de ellos.

·Fortalecimiento y apoyatura la los mandos medios.

Recordemos que los mandos medios son los que gestionan los equipos de trabajos, y también son los que comparten los mensajes estratégicos de la organización, transformándose en el 'canal' entre la alta dirección y los equipos de trabajos.

Al igual que en el modelo tradicional, el modelo híbrido también requiere de la cultura organizacional como soporte a su existencia. En consecuencia, la comunicación es la herramienta para crear dicha cultura corporativa para culturizar[3] a los equipos creando los lazos entre ellos y la empresa, para seguir adelante en el esquema productivo y comercial. Una comunicación interna transparente para llegar al empleado y a la alta dirección es el camino que genera confianza interna y crear los climas propicios de la cultura empresaria.

·Valorizar los canales utilizados para la circulación de los mensajes en la comunicación interna.

La acción está en reconocer lo que la organización necesita para tener una comunicación motivadora para que todos se suban al tren del modelo híbrido. Aquí, las políticas de comunicación interna deben ser precisas en cuanto al tipo de información, en qué momento informar y por sobre todo a dónde se quiere llegar. Esta acción es prioridad para poder empatizar a los empleados.

Una gestión de comunicación interna que tenga por guía empoderar al empleado, valorar sus aportes, comprender los cambios y ser flexibles en la implementación de las políticas digitales para acortar la brecha generacional de su capital humano, sumado a una estrategia de mensajes precisos y bidireccionales, permitirá fortalecer los objetivos de la organización

¡El cambio está en marcha, independientemente de si estaba preparada o no la organización!. ¡No hay marcha atrás!.

Enfrentar el cambio utilizando los sentidos de la comunicación es una acción que no debe dejarse escapar, puesto que en las organizaciones están en juego distintas generaciones con marcada desigualdad en lo digital. Esto es una realidad, la era digital requiere de distintos canales para que el mensaje llegue a cada rincón de la organización, a todos, pero con el plus de la bidireccionalidad, porque en el modelo híbrido, el trabajador -remoto- está en el centro de la tormenta y su palabra -remota- tiene valor para la organización, y por ello, la necesidad de edificar una comunicación interna eficiente es primordial para entrar a este nuevo ciclo digital.

Sintetizando, el modelo híbrido tuvo su debut en la crisis mundial por el Covid-19 y demostró que vino para quedarse y aquellas empresas que comprendan el desplazamiento hacia lo digital (donde lo híbrido es la princesa) estarán construyendo los liderazgos empresariales para los próximos años.

[1] Lo de “nuevo” es relativo, porque desde el momento de la explosión de las TIC’s se fueron ensayando las lógicas de trabajo a distancia o remoto (la educación superior es un claro ejemplo). Sin embargo, desde enero de 2020 se aceleró y se ensayaron nuevas modalidades a distancia por el avance digital y todo indica que esta “nueva modalidad” está para quedarse.

[2] Hablamos de comunicación interna, pero ello no quita que los procesos de transformaciones se den en la comunicación externa, el cual será abordado en otro artículo.

[3] Término entendido como “incluir en una cultura”, que en este caso se hace referencia a la cultura corporativa.

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