¿Locos o visionarios? [la verdad que espera su momento]
- Victor
- 17 jul
- 3 Min. de lectura
La incomodidad del pensamiento disruptivo
¿Alguna vez sentiste que hablas en otro idioma? ¿Cómo si tus ideas, por más claras y necesarias que te parezcan, fueran recibidas con indiferencia, escepticismo o incluso burla?. Si eres emprendedor, probablemente sí. Y no estás solo.
Desde Galileo Galilei, que desafió el modelo geocéntrico con su telescopio, hasta los creadores de startups que hoy marcan tendencia global, la historia repite el mismo patrón: Quien rompe esquemas, al principio, suele ser llamado loco, ingenuo, o simplemente, incomprendido. Sus ideas —esas que buscan mejorar lo establecido— muchas veces son archivadas, descartadas o ridiculizadas… hasta que llega su momento.

¿Por qué pasa esto?
Hay muchas capas que explican esta resistencia al cambio, pero algunas son fundamentales para entender lo que te pasa como emprendedor:
🔹 El pensamiento independiente incomoda
Una idea verdaderamente nueva es como una luz intensa: libera, pero también encandila. Quien desafía el consenso dominante amenaza el equilibrio del grupo. Y ese grupo —sean empresas, sectores o instituciones— reacciona con rechazo. En la Edad Media, la risa se consideraba peligrosa porque rompía el orden. Hoy, una idea que sacude estructuras genera una reacción similar.
🔹 Ser razonable no siempre implica ser comprendido
Tener ideas claras, incluso brillantes, no garantiza ser entendido. La razón es dinámica, evoluciona, y muchas veces la sociedad no está lista para asimilar ciertos planteos. Tu idea puede ser sólida, lógica, útil. Pero si desafía una verdad aceptada, será ignorada… hasta que la necesidad la vuelva evidente.
🔹 El cambio empieza desde adentro
Esa “otra verdad” que quieres comunicar no aparece por arte de magia. Nace de una transformación interna, de observar lo que no encaja, y animarte a decir:
"Esto puede hacerse de otro modo". Ese es el primer paso hacia la innovación real. Y sí, suele empezar en soledad.
La verdad no grita. Espera.
Entonces, ¿Qué hacer cuando tu entorno no está listo para tu mensaje?
Recuerda esto:
Toda época tiene su “verdad oficial”, validada por quienes lideran el discurso (en tu rubro, tu sector, tu comunidad).Pero detrás de esa verdad, hay otra. Una que no grita, pero resiste. Es esa verdad la que espera su momento.
Y cuando el tiempo cambia las condiciones, la idea que parecía excéntrica se convierte en visionaria.📌 Lo importante es no archivar tus ideas solo porque el entorno no las entiende.📌 Lo importante es mejorarlas, afinarlas, sostenerlas con coherencia.
¿Qué hacer con esa “otra verdad”?
No la deseches. Documéntala.
No te desesperes. Madúrala.
No te sobreexpongas. Refina tu audiencia.
No renuncies. Mejora el momento de comunicarla.
Reflexión final
No temas ser quien ve lo que otros no. Porque tu emprendimiento puede ser el canal por donde esa otra verdad encuentre su lugar. La historia no la escriben solo los que aciertan primero, sino los que sostienen con honestidad lo que el tiempo terminará validando.
"No eran locos. Solo llegaron temprano". Eso dirán de vos. Pero primero, tendrás que quedarte el tiempo suficiente para ver cómo tu verdad encuentra su momento.
✍️ Por Víctor Olivares Emprendedor | Comunicador | Consultor en comunicación estratégica
#Emprender #Innovación #Visión #Resiliencia #CambioDeParadigma #Verdad #EmprendedoresLatam #ComunicaciónEmprendedora #VictorOlivares
Notas y referencias sugeridas
Kahneman, D. (2011). Thinking, Fast and Slow. Base conceptual para comprender por qué las personas rechazan ideas nuevas desde sesgos automáticos.
Popper, K. (1959). La lógica de la investigación científica. Explora cómo toda teoría debe ser falsable y cómo el conocimiento avanza refutando verdades previas.
Senge, P. (1990). La quinta disciplina. Plantea cómo las organizaciones deben aprender a cuestionar supuestos para innovar verdaderamente.
La “Verdad que no grita”: Inspirado en el concepto de verdad silenciada de Hannah Arendt y su crítica al pensamiento único.
Comentarios