Mejora la comunicación persona

Somos seres que vivimos en constantes relaciones con los demás. A lo largo del día mantenemos relaciones familiares, laborales, deportivas, de esparcimiento…, pero independientemente de la naturaleza, estás están mediadas por procesos de comunicarnos.

En consecuencia, una comunicación trabajada es una herramienta esencial para llegar a expresar nuestras ideas, sentimientos y decisiones con éxitos. Además, estos procesos fortalecen nuestra autoestima cuando sentimos que verdaderamente nos estamos comunicando con los otros. Por ello, esta entrada tiene por objetivo brindar pautas para mejorar nuestra comunicación, y por ende nuestras relaciones, independiente de la naturaleza de estas.

Y las sugerencias… son:

• Adquiere el hábito de la lectura y la reflexión (lee y reflexiona sin miedo a llenarte).

Los libros, artículos, investigaciones, diarios, revistas… que lleguen a tus manos son fuente de conocimiento. Ellos representan la mejor inversión porque -en el acto de comunicación- nos brindan diferentes tapices reflexivos para comprender el mundo que nos rodea, junto a él, el mundo particular del interlocutor.

• Comunícate desde la honestidad (sinceridad ante tí, ante el otro)

Cuando mantienes una comunicación ‘viciada’ con estos valores, no solo aumentará la confianza del otro hacia ti, sino que además fortalecerá tu identidad y aportará a tu imagen una mirada positiva del otro.

• Sé directo (el rodeo es para los toros)

No enredes la comunicación y la mejor manera de evitarlo es ser rotundo (ajústate a lo que dice el dicho popular: “directo al grano”). Sí hay algo en el cual no se está de acuerdo, la mejor manera de solucionarlo es expresarlo sin usar adjetivos que descalifiquen. Evita toda ironía o sarcasmo.

• Evita la acusación directa cuando existe un error (para qué abrir más la herida)

Si existe un error es deber comunicarlo. Una forma de hacer notar el error es exponerlo de forma tal que aparezca haciendo hincapié en el sentimiento que provoco el error en uno.

• Acostúmbrate a escuchar (oír lo hace cualquiera)

Esto provoca en el otro un sentimiento de empatía por sentirse valorado, comprendido e importante porque sus aportes son tenidos presente. Además, al escuchar al otro se mejoran tus intervenciones en el acto comunicativo.

• Valora a tus interlocutores (como a ti te gustaría que te valoren)

Considera al otro por sus virtudes, felicítalo y apóyalo. Ello provoca que las relaciones fluyan distendidas y aumentarán las probabilidades de éxitos en las tareas que emprendan juntos.

• Equilibra tus lenguajes (centra los ejes a una misma línea)

En toda comunicación no solo hablas con la “palabra” sino también que lo haces con otros lenguajes. Cuidar la postura corporal, el tono de voz, los gestos, el vestuario… son herramientas que te permiten comunicar, pero ‘todas’ deben estar en sintonía entre sí. Todas deben comunicar el mismo objetivo, idea, pensamiento, sentimiento.

• Evita la queja constante (busca soluciones y el camino será sencillo)

Si miras lo que te rodea desde la óptica de la queja, lo que lograrás en una comunicación deficiente, pues lo que te rodean irán paulatinamente minimizando tus lamentos hasta que ya no te presten la debida atención.

Estoy convencido que ponerlos en prácticas no es una tarea tediosa y complicada… solo hay que tener voluntad de mejorar nuestra comunicación.

Construyamos juntos tu comunicación.

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