Sentimiento. Redención. Épico.
- Victor
- 11 ago 2021
- 2 Min. de lectura

[lo relevante es contar historias para licuar argumentos]
Todo ser humano cuenta historias. Escritores, cantantes, peluqueros, taxistas, publicistas, periodistas, padres, hijos…. Todos cuentan historias reales, ficticias o un poco de cada una; y por más que nos reusemos estamos destinados a producir y consumir historias que nos posiciona en un comienzo, nos lleva a un desarrollo y terminamos en un final esperado o no.
Las narrativas con más aceptación son aquellas historias que nos permite apropiarnos de los personajes y vivirlo y giran en el amor (sentimiento), el sacrificio (redención) y lo heroico (épico). Y en todas ellas, claro que existe un argumento, pero sí se quiere lograr un alto impacto, el argumento se camufla en dichos elementos.
Esa fórmula es utilizada por la maquinaria política. Se estudia, comprende y perfecciona para una eficaz narrativa de lo político. Ese trabajo es simple y complejo al mismo tiempo; porque se debe configurar una ‘narrativa/relato’ que soporte al hombre político y lo mantenga vigente en el electorado. Esto se lleva a la práctica mediante procesos de comunicación que ‘cuenten cómo paso’ la historia del candidato, su partido, su país y su gobierno. Esos procesos son puestos en sociedad en ‘temporadas y capítulos’ al mejor estilo de productoras de plataformas de streaming, o sea ‘a la carta’ para que -de forma ‘oblicua’ mediante los filtros de los sentimientos, la redención y lo épico- el electorado digiera el mensaje político sin utilizar la razón porque es quién interpela a los argumentos.
El político tiene en claro en qué área jugar el partido; y por ello declama relatos políticos para licuar los argumentos de manejo de la cosa pública.
¡Alguien tiene que cambiar!, y ese alguien es el electorado que debe comprender que la cosa pública, lo político, no son historias de sentimientos, redenciones y epopeyas épicas del candidato y su partido al mejor estilo de La Casa de Papel. La cosa pública, es argumentos políticos basados en principios de cómo planificar y gestionar-ejecutar lo público. Si ese cambio no sucede, seguirá existiendo el falso confort electoral, y cuando el ciudadano reacciona es demasiado tarde porque ya renovó su cuota de confianza para seguir apropiándose del personaje y le toca convivir con él hasta la próxima temporada.
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Nota:
Es necesario aclarar estos conceptos:
· Sentimiento: Estado de ánimo o disposición emocional hacia una cosa, un hecho o una persona; siendo el amor el más fuerte de todos, pues en su estado es tan fuerte pone un manto (oculta temporalmente) los defectos y errores.
· Redención: Desde el punto de vista religioso, es la actitud que llevará a la salvación del ser humano mediante la pasión y muerte de aquel que se ‘sacrifica’ por el bien de todos.
· Épico: Es aquella actitud que nace del fruto de un hombre que obra con coraje, esfuerzo y heroísmo, el cual es digno de ser ensalzado.
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