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Y nos dieron las diez

  • Foto del escritor: Victor
    Victor
  • 13 feb 2024
  • 4 Min. de lectura

 Esta vez, me valdré de la canción "Y nos dieron las diez" de Joaquín Sabina, la cual supera su mera condición de canción para convertirse en una verdadera obra maestra de la comunicación, en este caso artística. Esta pieza demuestra el poder perdurable de la música y la letra para conectar, emocionar, conmover y persuadir, llevando al oyente a entregarse al amor y la esperanza del reencuentro. Es con esta poderosa pieza que inicio este artículo, para destacar la importancia de tener presente las diez matrices oblicuas de la comunicación, tanto en el ámbito personal como en el corporativo

 

La comunicación implica poner en común ideas, sentimientos, valores, opiniones, visiones, misiones, productos, servicios y más, con claros objetivos subyacentes: reconocimiento y persuasión. En esta constante lucha interna entre influir y ser influenciados, los seres humanos nos encontramos.

 

Por ello es necesario comprender las matrices de la comunicación…

 

1. El silencio en comunicación, no existe. Aunque parezca paradójico, el silencio también comunica. Este forma parte de la multiplicidad de formas de comunicación. Por ejemplo, en una negociación, el silencio puede ser utilizado estratégicamente para transmitir poder o para dar tiempo al interlocutor para reflexionar. Los silencios entre las líneas y los versos pueden transmitir emociones y significados adicionales, permitiendo al oyente llenar los espacios con sus propias interpretaciones.

 

2. Nunca dejas de comunicar. La comunicación es un proceso multifacético. Incluso cuando no estamos hablando, estamos transmitiendo información a través de nuestras acciones, gestos y lenguaje corporal. Por ejemplo, como los famosos detectives en las series de suspense que dicen: “veamos qué nos dice el occiso”, donde una escena de crimen puede comunicar detalles importantes sin necesidad de palabras. En lo que respecta a la obra musical, cuando ella se detiene, la atmósfera creada por la canción sigue comunicando y resonando en la mente del oyente.

 

3. Recuerda el efecto eco. Lo que comunicamos puede volver a nosotros como un eco, repetido una y otra vez. Por ejemplo, si tratamos a los demás con cortesía y respeto, es probable que recibamos el mismo trato a cambio, creando así un ciclo de comunicación positiva. Las experiencias y sentimientos compartidos en la canción pueden evocar recuerdos y emociones similares en aquellos que la escuchan, resonando como ecos de lo vivido.

 

4. La única improvisación es la planificación. Si bien improvisar implica actuar sin una preparación previa, en realidad siempre existe un trasfondo de conocimiento y práctica que respalda nuestras acciones. La improvisación bien ejecutada surge de una mente que ha sido nutrida con preparación y experiencia. Por ejemplo, el baterista en un concierto puede crear un solo aparentemente improvisado, pero en realidad se basa en conocimientos y prácticas previas. En lo que respecta a la canción cada palabra y melodía se selecciona deliberadamente para transmitir una historia y una emoción específicas, lo que demuestra la importancia de la planificación en la comunicación artística.

 

5. Aprender a escuchar, y en especial a lo que no se dice. Escuchar activamente es una habilidad fundamental en la comunicación. Nos permite captar tanto lo que se expresa verbalmente como lo que se sugiere entre líneas. En esta creación musical, al escuchar la canción se pueden captar no solo las palabras cantadas, sino también las emociones y los matices que acompañan a la música, como una escucha del todo.

 

6. Se comunica bien, cuando se escucha bien. La calidad de nuestra comunicación está intrínsecamente ligada a nuestra capacidad de escuchar con atención y empatía. La escucha efectiva nos proporciona valiosa retroalimentación y nos ayuda a ajustar nuestro discurso en consecuencia. Si bien la historia puede ser cierta o imaginada, lo que resalta es que el autor mediante la escucha atenta y comprensiva refleja en su emociones, necesidades y vivencias de otros identificar las carencias reales o ficticias de vivir un amor fugaz, y sonar con su reencuentro.

 

7. Eres el director, tu interlocutor el protagonista. En cualquier interacción comunicativa, es crucial reconocer que el interlocutor es el protagonista. Nuestro papel es dirigir la conversación de manera que permita que el otro se exprese y participe activamente. En la interpretación, el autor mediante la utilización integral de los recursos comunicativo, convierte a la audiencia en protagonista llevándolo por un viaje emocional mediante las “guías” de sus versos.

 

8. No se nace siendo portavoz, se hace. Aunque algunas personas puedan tener habilidades innatas para la comunicación, el verdadero dominio viene a través de la formación y la práctica continua. Aquí, si bien el cantautor lleva grabada sus condiciones innatas, no es sino a través del tiempo bajo la disciplina, el entrenamiento y el conocimiento que llega a la cúspide de su carrera, comunicando ascendentemente sus versos.

 

9. Entiende que la comunicación es una herramienta trasversal de gestión. La comunicación es una herramienta esencial en todos los aspectos de nuestras vidas, tanto personales como profesionales. Nos permite conectar, colaborar y alcanzar nuestros objetivos de manera efectiva. La canción "Y nos dieron las diez" demuestra el poder de la comunicación como una herramienta para conectar, emocionar y conmover a las personas

 

10. Hablar por hablar, no necesariamente es comunicación. Existe una diferencia entre simplemente hablar y comunicar de manera significativa. La verdadera comunicación implica compartir información, ideas y sentimientos de manera que promueva la comprensión y la conexión entre las partes involucradas. A través de su narrativa emotiva y su música conmovedora, la canción logra transmitir un mensaje que va mucho más allá de las palabras cantadas.

 

En resumen, estas diez matrices nos recuerdan la complejidad de la comunicación y la importancia de abordarla con atención, empatía y habilidades sólidas. Dominar estas habilidades de comunicación no solo mejora nuestras relaciones personales y profesionales, sino que también nos permite alcanzar nuestros objetivos con mayor eficacia y claridad. Como entrenador en comunicación personal y oratoria, es crucial tener en cuenta estos principios y ayudar a otros a desarrollar sus habilidades comunicativas para alcanzar su máximo potencial.


 
 
 

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Victor Olivares Creado con Wix.com

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