Final [el último golpe]
- Victor
- 11 oct 2021
- 2 Min. de lectura
“se dice lo que se ha dicho.”
[Jean Guitton]

¡Entrenar para dar el último golpe del discurso!
Las últimas palabras deben quedar grabadas en las mentes de los oyentes. Esta afirmación es la meta que debe llegar el acto final, conclusión o peroración[1] del discurso. Una vez terminado el nudo del discurso, se debe realizar el último esfuerzo: dejar la huella en el ‘alma’ del auditorio.
Éste segmento del discurso es dónde se produce la síntesis del exordio y el nudo, y para ello, el orador debe preguntarse ¿qué queda para el final?.
En el final quedan estas herramientas de acción para dar el último golpe:
· La idea central.
Aquí debe reunir (en no más de tres conceptos) lo trascendente de la idea central. Poner de relieve lo más importante y sobresaliente.
· Apelar al sentimiento para motivar la acción de los oyentes.
El final debe ser sencillo, breve, enérgico y claro para la adhesión a través de la reflexión del público oyente. (Recuerde que las emociones producen ‘ruidos’ que despiertan acciones).
· Exhortar a la acción.
El final debe provocar acción utilizando palabras de contenido emocional. Motivar que la adhesión se transforme en acción. Para ello, convóquelo a unirse a la idea de su disertación. (Recuerde que una de los propósitos del discurso es convencer[2]).
· Utilice el arte o una persona de fama reconocida en el tema.
Si el tema central de su discurso se lo permite, puede poner fin a su final con una cita, un verso, una obra de arte, una imagen, un pasaje de película… que haga referencia a la idea central. (Recuerde que, si utiliza este recurso, debe hacerlo al final, como despedida para dejar en el auditorio ‘esa sensación’ de satisfacción [de goce]).
Recomendación:
Una vez finalizado el nudo del discurso, evite frases como… “Esto es todo, muchas gracias” o “llegamos al final de la conferencia”, o “alguna pregunta que necesitan que le aclaren”. Esto es terminar abruptamente una conferencia y no es aconsejable. Si realiza ese acto, está perdiendo el momento de dejar la huella de su discurso en el auditorio. Por ello es tan importante tener un CIERRE PLANIFICADO (peroración, conclusión, final) del discurso.
La yapa…
Una disertación que termina mal, causa una mala impresión.
Una disertación sin planificar el final, deshace la reflexión y la acción.
Una disertación sin ensayar la conclusión final, por más que se tenga un nudo[3] bien desarrollado y como un exordio[4] bien presentado; se verán destruidos por un final desabrido, sin echar candela[5].
Victor H. Olivares, Profesor en Comunicación Social
SC; 9/10/2021
[1] En retórica, peroración es la última parte del discurso, en que se hace la enumeración de las pruebas y se trata de mover con más eficacia que antes el ánimo del auditorio. Fuente: R.A.E. [2] ¿A qué responde los propósitos del discurso?. Lee aquí: https://olivaresvictor.wixsite.com/inicio/post/te-preguntas-para-qu%C3%A9-hablar [3] Desarrollo del “nudo del discurso” aquí: https://olivaresvictor.wixsite.com/inicio/post/el-nudo-del-discurso-des%C3%A1talo-con-cuidado-con-una-adecuada-preparaci%C3%B3n [4] Desarrollo del “exordio del discurso” aquí: https://olivaresvictor.wixsite.com/inicio/post/el-exordio-en-la-oratoria-que-dar%C3%A1-que-hablar [5] Locución (expresión) verbal coloquial utilizada frecuentemente en Cuba y Venezuela que hace referencia a “echar chispas”. R.A.E.
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